HISTORIA DE LA CASA BARROCA

Una obra maestra de la arquitectura sevillana

que te traslada al pasado

Esta original casa barroca del siglo XVII sobrevivió a numerosas transformaciones desde su época de esplendor. Con el tiempo y por la falta de recursos, fue deteriorándose hasta alcanzar un estado de ruina total hasta que en 1990 fue adquirida por sus actuales propietarios, quienes encomendaron la rehabilitación integral de la casa al prestigioso y reconocido arquitecto Rafael Manzano Martos. Manzano recuperó el esplendor original del edificio, respetando los planos, el estilo, la distribución, y algunos elementos de la antigua casa. Los arcos, las antiguas columnas de marmol de estilo romano, los bellos acabados y multitud de detalles arquitectónicos de singular belleza, convierten cada día en una experiencia extraordinaria. El edificio, gracias a historia del inmueble, sumada a la belleza y acierto de la restauración, ha sido catalogado en el Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Sevilla por su interés histórico y arquitectónico. Casa palacio San José es, en palabras del arquitecto, probablemente la más bella y excepcional de la zona.

Orígenes

Casa Palacio San José, tuvo su primera edificación romana, en la mitad interior del solar, ya en tiempos de la fundación de la ciudad. Su situación desde el origen fue excepcional, junto al largo templo dedicado a Diana, que se extendía desde la actual iglesia de San Nicolás hasta el inicio de la inmediata calle Mármoles, donde todavía se pueden ver tres enormes columnas romanas del templo. Otras dos columnas, extraídas del mismo solar, sirven de base a los monumentos a Hércules y Julio César, situados en la Alameda de Hércules en Sevilla.

La parte trasera de la casa se apoya en la zona de antigua muralla noroeste de la Judería, que separaba el barrio judío del resto de la ciudad, entre las calles Conde de Ibarra y Mateos Gago. La mitad exterior de la casa tuvo durante mucho tiempo un huertecillo para verduras en el que también se criaban aves de corral. El número 7 de esta calle fue construido con una geometría ligeramente irregular, aprovechando las columnas de estilo romano del patio, columnas que tienen la peculiaridad de descansar sobre discos de plomo, tal y como lo hacían las antiguas columnas romanas. Durante su época de esplendor, el número 7 de la Calle San José, fue un edificio noble, hermoso y confortable. Espíritu que el arquitecto Rafael Manzano ha logrado recuperar con la cuidada restauración. A principios del siglo XIX se construyó una nueva fachada y se eliminaron los callejones que daban acceso a las diferentes áreas de la propiedad.

La fachada del edificio se convirtió prácticamente en lo que es hoy, con dos grandes puertas de acceso a la calle, una para carruajes y caballos, la otra para el acceso a pie, o a caballo. Casa Palacio San José es una casa en la que se cruzan historias y casualidades que merece la pena conocer. En esta casa nació en 1869 la ilustre figura sevillana, Francisco de Paula Farfán Ramos († Sevilla, 1935), bordador, ebanísta y periodista. https://www.diariodesevilla.es/sevilla/Ayuntamiento-une-homenaje-Maese-Farfan_0_461354493.html Conocido como Maese Farfán, pseudónimo que usaba para firmar sus trabajos periodísticos y de investigación en los diarios de la época. Fue el autor de las «Crónicas negras de la Sevilla Barroca» en las que documentado en archivos y bibliotecas, retrata los crímenes, robos, secuestros y actividades de lo peor de la sociedad sevillana. investigador.https://www.amazon.es/Cr%C3%B3nicas-negras-Sevilla-barroca-Farf%C3%A1n-ebook/dp/B006DWCQAG En 1909 realizó la canastilla del paso del Santísimo Cristo del Calvario, primer paso de la Semana Santa sevillana creado en madera de caoba sin dorar. En 1926, junto a sus hijas, realizó el bordado del paso de palio de Nuestra Señora de la Victoria de la Hermandad de las Cigarreras y el de la Virgen de la O en 1931. Como curiosidad, añadir que la esplédida carpintería de la casa restaurada fue realizada por un descendiente de este gran personaje.

A pocos metros de aquí, en la azotea de la calle Mármoles 13, hacia 1855, se encontraba el estudio de fotografía Luis Tarszeński, Conde de Lipa, bisabuelo del actual propietario. Tarszeński fue un jóven capitán polaco exiliado tras el Levantamiento de noviembre de 1830 en Polonia. Durante su exilio en París, aprendió fotografía con Daguerre y posteriormente se dedicó a viajar por el mundo fotografiando a quien lo deseara y como maestro del arte del daguerrotipo. Acabó llegando a España, viajando por todo el país e instalándose finalmente en Sevilla, donde se casó y fue un reputado fotógrafo y profesor. Uno de sus logros fue llegar a ser fotógrafo de la Reina Isabel II de España. https://es.wikipedia.org/wiki/Conde_de_Lipa

Al otro lado de la calle de la Casa Palacio San José se encuentra el Convento de monjas dominicas Madre de Dios de la Piedad, del siglo XV, que ocupa la manzana de enfrente, en toda su extensión. La reina Isabel la Católica regaló el establecimiento y parcelas a la congregación, para iglesia y convento. Todavía siguen vigentes ambos recintos y se pueden comprar los dulces caseros que fabrican las hermanas. El bloque fue cedido por Isabel la Católica a la congregación de Madres Dominicas para una iglesia y un convento, que aún permanecen activos en la actualidad. En este convento sirvió como monja Sor Bárbara de Santo Domingo, Hija de la Giralda, otro personaje con una importante historia que merece la pena conocer. https://es.wikipedia.org/wiki/B%C3%A1rbara_de_Santo_Domingo#:~:text=B%C3%A1rbara%20de%20Santo%20Domingo%20O.P.&text=B%C3%A1rbara%20Jurado%20Ant%C3%BAnez.&text=B%C3%A1rbara%20de%20Santo%20Domingo%20O.P.%20(Sevilla%2C%207%20de%20febrero%20de,nombre%20era%20B%C3%A1rbara%20Jurado%20Ant%C3%BAnez.

La reconstrucción

Los actuales propietarios encomendaron la rehabilitación del edificio al arquitecto, académico de Bellas Artes y catedrático de la Universidad Hispalense, Dr. Rafael Manzano Martos, quien fue comisario de los Reales Alcázares de Sevilla, con intervenciones en la Alhambra de Granada y en casi todas las catedrales de España. La Catedral de Sevilla, las iglesias de San Marcos, Santa Marina, Santa María la Blanca, Santa María de Marchena, el Palacio de las Dueñas, el Museo de Arte Contemporáneo, el Museo Itálica de Santiponce, la Colegiata de Osuna, el hotel Alfonso XIII y muchos otros edificios importantes del paisaje andaluz, han sido objeto de la intervención del arquitecto. Recientemente ha sido galardonado en Chicago con el Premio Richard H. Driehaus de Arquitectura Clásica, considerado el Premio Nobel de Arquitectura.

Se terminó la rehabilitación completa del edificio en el año 1992. Tiene una superficie de 1.000 metros cuadrados, de geometría irregular, organizados en tres plantas, una gran azotea semicubierta y tres amplias terrazas.

En la planta baja, sus dos patios ajardinados y la sala abierta dan amplitud, frescor y paz. La entrada a la casa ofrece la primera experiencia sorprendente a la que seguirán muchas más. Son cinco apartamentos independientes distribuidos alrededor de los dos hermosos patios interiores que brindan una agradable temperatura durante todo el año, y una excelente luz natural a todas las estancias. Tras la restauración la casa ha sido catalogada en el Plan Especial de Protección del Casco Histórico de Sevilla por su interés histórico y arquitectónico, especialmente la fachada, la primera crujía y los guardapolvos.